Todas las personas somos susceptibles de poder cometer errores. Como se suele decir, no somos máquinas y fallar es humano. Sin embargo, hay fallos que cuestan más que otros. Por poner un ejemplo exagerado, no es lo mismo equivocarse dando un pase en un partido de fútbol que pilotando un avión.
Cuando hablamos de negligencias médicas entramos en un terreno pantanoso y delicado, pues sus errores pueden salir muy caros. En la mayoría de situaciones en las que se produce una equivocación en el ámbito sanitario, resulta extremadamente complicado determinar si podemos estar hablando de una negligencia y si tenemos derecho a reclamar algún tipo de indemnización o no. Por ello, resulta fundamental ponerse en contacto con abogados especializados en este campo como los que formamos parte de ARC Abogados & Asesores.
A continuación vamos a hablar de los diagnósticos erróneos y si se pueden considerar siempre negligencia o no.
¿Cuándo estamos ante una negligencia médica?
En resumen, la legislación española al respecto establece que una negligencia médica es tal cuando los trabajadores de la salud no han obrado según los códigos deontológicos que rigen su profesión. Es decir, el personal sanitario, tanto el presente en hospitales públicos como en centros privados, ha de obrar siempre conforme a los protocolos y normas establecidas y aprobadas por el Ministerio de Salud.
Como es lógico, los enfermeros, médicos y demás trabajadores de la rama sanitaria tienen la obligación moral y legal de hacer todo lo posible para mejorar la salud del paciente. Lo peliagudo del asunto viene cuando es casi imposible dilucidar si el empeoramiento de la salud de una persona se ha podido evitar con una mejor atención o no. Es posible que un médico haya actuado conforme a las normas médicas y éticas establecidas y aún haya cometido un error
Normalmente es necesaria la presencia de otros profesionales, como peritos médicos, que verifiquen si ha habido o no mala praxis estudiando minuciosamente el caso. Solo así será posible solicitar una indemnización por menoscabo físico y/o moral.
¿Qué sucede con un mal diagnóstico?
Los diagnósticos equivocados pueden desembocar en resultados fatales a medio y largo plazo. Estos tienen lugar por culpa de una deficiente exploración inicial, una desatención intolerable o a un error de apreciación.
El médico está obligado a realizar un examen exhaustivo del paciente para determinar qué patología está provocando sus síntomas. No obstante, un mal diagnóstico no siempre es responsabilidad del doctor o doctora en cuestión.
Sal de dudas con nosotros
Si crees que tú o alguno de tus seres queridos habéis sido víctimas de una negligencia médica, debéis poneros en mano de un equipo de profesionales del derecho muy cualificados y experimentados como los nuestros
En ARC Abogados & Asesores estudiaremos tu caso de manera pormenorizada y daremos todos los pasos necesarios para poder efectuar una reclamación con éxito.